Vida Real-----Luces,cámara, acción!

Siempre había pensado que las historias cursis solo pasan en la televisión, pero no. Me equivoqué, y hay muchas de las que uno puede imaginarse, que si de verdad los creativos y libretistas prestaran un poco más de atención a la vida real de personajes que nada tienen que ver con la ficción lograrían tener grandes producciones, en vez de la chorrera de inútiles dramas mal concebidos que solo nos llevan a decepcionarnos cada vez mas de la Tv nacional.

Hoy les contaré algunas de esas microhistorias anónimas que dan más entretenimiento a la vida de los que los rodean y cuyas actuaciones son muy merecedoras del Oscar, si, no es de sorprenderse que en muchos si no todos los casos, estemos constantemente en un set de grabación de una sola toma.

Y bien, imagínense aquella mujer madura, súper amiguera, con miles de contactos que se auto infringe soledad por su falta de autoestima, que conoce a un galán obviamente casado, con los tuyos, los míos, sin los nuestros y que desgraciadamente no pueden estar juntos.

En la otra escena el sapo convertido en príncipe para la ocasión, conquistando a la dulce niña de su casa, según sus padres, y que descubren la verdad de ambos una vez embarcaos en lo que ya no tiene revés.

Está la parejita de la no tan agraciada niña regalada que cada que tira su anzuelo para pescar, se enreda aún más en la atarraya en la que ha vivido por siempre y del chico que a todas les atrae, que a todas las podría tener y que no es más que una de ellas mismas atrapada en un cuerpo que el también quisiera perseguir.

los antagonistas: la chismosa, el avaro, la bruja, la suegra, el secundario, el presidente y un par de lagartos más, que adquieren su carácter especial, ya que todos los demás le damos ese poder, si todos nos pusiéramos de acuerdo en ignorarlos por completo, al libretista (ósea a mi) no me quedaría más que suprimirlos del guion.

Y claro no podían faltar un par de extras que no tienen idea del sentido de su existencia y que entran como relleno al plano principal, tratando de robar la mayor cámara que puedan, cual jauría de perros rabiosos.

Si usted se ha identificado con alguna de las historias anteriores póngale la firma que ya comenzó a triunfar, sino no se preocupe, pronto haré un capitulo especial con la suya y con la mía.