Todo un carnaval casí perdido en un Click.
Siempre había querido contar esta historia desde la esquina de un escritorio gris, solo por afianzarles lo que extraño el derroche de colores del jolgorio de mi tierra, esto lo digo mientras recupero las letras, que un mal click eliminó de mi pantalla. nunca será igual nunca lo dirá como el original, pero guarda su esencia.
A pesar de no haber sido criado en un ambiente de carnestolendas, algo en mi interior me mandaba señales cada vez más fuertes sobre lo que me estaba perdiendo, así un día un leve acercamiento sucedía mientras la adolescencia avanzaba, justo en aquel tiempo donde la soberanía descendía sobre un templete que hacia de la trasnochada el mejor plan de Viernes para tantos y la mejor excusa a mi rebeldía de aquellos días, y la invitación a ser parte del río de alegría de esta gran fiesta, vociferando en voz baja lo que sucedería un tiempo después.
Luego en la víspera de la fiesta un saperoco de faroles plasmaron en mis pupilas, la necesidad imperante de ver la alegría impregnante de la novia de Barranquilla, tantos años como los que he vivido, tantas veces como arrugas en su piel, tantos momentos ahora perdidos que alguna vez vi: Disfraces en las calles de mi barrio, nubes de maizena blanqueadora y proyectiles de agua en bolsista de bolis.
Hasta que me deje seducir por la cambambería, iniciandome entre los detalles técnicos de una coronación, contagiado desde un trailer de la energía de mil rostros desconocidos una noche de guacherna, recorriendo centímetro a centímetro el río impresionante de algarabía desde la vía 40 hasta la 17 en una batalla de flores , transmitiendo a través de los micrófonos las ondas de del pueblo de todo evento imperdible y ahora convirtiendome en un híbrido de lo mas representativo de mi cultura y tradición, dejando de ser carnavalero y graduándome como Congaramarimombiambero.
Se unen a mi historia?
A pesar de no haber sido criado en un ambiente de carnestolendas, algo en mi interior me mandaba señales cada vez más fuertes sobre lo que me estaba perdiendo, así un día un leve acercamiento sucedía mientras la adolescencia avanzaba, justo en aquel tiempo donde la soberanía descendía sobre un templete que hacia de la trasnochada el mejor plan de Viernes para tantos y la mejor excusa a mi rebeldía de aquellos días, y la invitación a ser parte del río de alegría de esta gran fiesta, vociferando en voz baja lo que sucedería un tiempo después.
Luego en la víspera de la fiesta un saperoco de faroles plasmaron en mis pupilas, la necesidad imperante de ver la alegría impregnante de la novia de Barranquilla, tantos años como los que he vivido, tantas veces como arrugas en su piel, tantos momentos ahora perdidos que alguna vez vi: Disfraces en las calles de mi barrio, nubes de maizena blanqueadora y proyectiles de agua en bolsista de bolis.
Hasta que me deje seducir por la cambambería, iniciandome entre los detalles técnicos de una coronación, contagiado desde un trailer de la energía de mil rostros desconocidos una noche de guacherna, recorriendo centímetro a centímetro el río impresionante de algarabía desde la vía 40 hasta la 17 en una batalla de flores , transmitiendo a través de los micrófonos las ondas de del pueblo de todo evento imperdible y ahora convirtiendome en un híbrido de lo mas representativo de mi cultura y tradición, dejando de ser carnavalero y graduándome como Congaramarimombiambero.
Se unen a mi historia?
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